lunes, 7 de septiembre de 2009

PAISAJES DE ARGENTINA. - LANDSCAPES OF ARGENTINA


Origen del nombre de nuestro pais

El nombre Argentina de nuestra nación tiene su origen en hechos de la conquista realizada en estas regiones por grandes pilotos y valerosos soldados españoles en los años de 1516 a 1536. Lo que distinguimos hoy con el nombre «Río de la Plata», es solo el estuario formado por los dos grandes ríos Paraná y Uruguay. Cuando el piloto mayor Don Juan Díaz de Solís descubrió, el 12 de marzo de 1516, este gran caudal de agua dulce que se mezclaba con las aguas del mar, lo llamó «Mar Dulce». Los compañeros de aquel navegante, asesinado por los indios charrúas frente a la isla de Martín García, cuando se retiraron a España desalentados y pobres, más que para honrar al malogrado jefe, para recordar el hecho fatal, llamaban a la región «Río de Solís». En el mes de marzo de 1517 fue nuevamente explorado el estuario por Sebastián Gaboto, quien llegó a remontar el Río Paraná.
Este marino encontró en Santa Catalina primero, y después en la costa oriental del «Río de la Plata», a algunos españoles de la desgraciada expedición de Solís, los que aseguraban en virtud de noticias dadas por indios amigos, que en las márgenes del Paraná existían tribus numerosas y poseedoras de piezas de plata en gran abundancia; dato exacto, verificado más tarde por los expedicionarios.
Algún tiempo después, Portugal pretendió tener más derechos que España a la posesión de la región bañada por el río que los portugueses llamaban «de la Plata», y que no era otro que el «Río de Solís». La discusión acerca del mejor derecho mantenida por España y Portugal, generalizó el nombre, afirmándolo la fantasía y la codicia de los soldados expedicionarios. Si los indios tenían en su poder muchos adornos de plata, era para los españoles y portugueses una prueba concluyente de que la región era riquísima en ese metal, que en latín se llama argentum. El nombre «Río de la Plata», hablaba entonces con más seducciones a la codicia de, los conquistadores, y fácilmente quedó consagrado.
Cuando volvió Gaboto a, España, llevó como únicas riquezas, una onza de plata y una libra más del mismo metal en orejeras y lunas, adornos de los indios. Ese escaso tesoro no modificó el juicio general acerca del nombre fabuloso de las nuevas tierras. Los primeros navegantes y guerreros tuvieron la convicción de que habían descubierto un país lleno de minas, y muchos años y grandes desgracias apenas bastaron para borrar del espíritu de los jefes y de los soldados una pequeña parte de la leyenda. Cuando se agotó la riqueza que poseían los indios del litoral, o cuando entregaron éstos toda la plata que llevaban como adorno en sus cuerpos, los conquistadores fijaron su rumbo hacia el interior. Buscar el camino que llevaba hacia el Perú, era lo mismo que buscar el camino que conducía a la posesión del territorio fabuloso de los ricos metales; pero ya la región de los ríos, había sido bautizada por la costumbre, con el nombre de Argentina.
Más tarde los primeros historiadores o cronistas, adoptaron ese mismo nombre en sus obras, y así tenemos La Argentina, de Ruiz Díaz de Guzmán, con el subtítulo «Historia del descubrimiento, conquista y población del Río de la Plata» escrita en el año 1642, y La Argentina o la conquista del Río de La Plata, poema histórico del arcediano don Martín del Barco Centenera, publicado en 1602.


fuente: www.elhistoriador.com.ar